El filtro de aire: ¿cuál es mejor?

En el mundo de las carreras y la competición el filtro de aire es sólo una opción más, ya que muchas veces se sustituye por una trompeta o simplemente no se instala.

En las motos “de calle” la situación es bien diferente, pues uno de los objetivos del propietario es que el motor tenga una larga duración y para ello necesitamos que el aire que entra en el motor lo haga libre de partículas externas que puedan deteriorarlo.
La mayoría de estas partículas que pueden dañar un motor miden entre 10 y 20 micrones (un cabello humano tiene un diámetro de 50 micrones) y un buen filtro de aire puede retener hasta un 97% de estas partículas.

El problema es que cuanto más restrictivo es un filtro de aire menos eficiente es, por lo que hay que adoptar diferentes soluciones como veremos más abajo.

El filtro también emite sonido
Más en concreto la admisión. Cuando en los cilindros se produce el vacío debido a que bajan los pistones el aire se ve forzado a entrar, emitiendo un sonido característico.
El caso es que los motoristas normalmente aprecian más el sonido del escape que el de la admisión, por ello los fabricantes concentran sus esfuerzos en crear una admisión lo más silenciosa posible para poder otorgarle estos decibelios “robados” al escape, todo ello dentro del máximo que la normativa tiene establecido. Es decir, se necesita un filtro de aire silenciado para que los escapes puedan emitir un sonido más fuerte “de serie”.
Por lo tanto los filtros originales disponen de capas extra de tejidos amortiguadores de onda y las cajas de filtro suelen tener las aberturas más pequeñas de lo recomendable, o con compuertas del tipo Admisión Activa de Harley-Davidson. Todo ello permite que el vehículo cumpla la normativa, pero le resta potencia.
Llegamos pues a la conclusión que sustituyendo el filtro de origen por un filtro de aire diseñado para ser más eficiente permitirá que entre más aire en los cilindros, aumentando la potencia, el par y el rendimiento.

Tipos de filtro
Un buen filtro de aire es aquel que combina un buen flujo de aire con una máxima retención de partículas.
Se puede medir tanto la capacidad para filtrar partículas (test SAE J726) como el flujo de aire que entrega un filtro (test flowbench), para conocer de este modo su rendimiento y eficiencia.

En las motocicletas hay 3 tipos principales filtro de aire en relación al material con el que se construyen:
-Papel: Es el filtro más económico y suele ser el equipamiento de origen en la mayoría de fabricantes. Se ofrece plegado para disponer de mayor superficie de filtrado en menor espacio y realiza su trabajo bastante bien.

Este tipo de filtro se va obturando progresivamente conforme va atrapando partículas, por lo que se debe reemplazar regularmente.
-Espuma impregnada en aceite: Es uno de los diseños más eficientes a la hora de atrapar la suciedad, y casi no pierde eficiencia aunque esté sucio. La pega es que se necesita un tamaño bastante grande para disponer de buen flujo de aire, por lo que suelen ser aparatosos. Se utilizan sobre todo en aplicaciones offroad.

-Fibra de algodón impregnada en aceite: Este tipo de elemento filtrante es el que nos solemos encontrar en los filtros de alto rendimiento, tipo K&N, y combina las ventajas de los filtros de espuma y de papel.

Ocupa poco volumen y las fibras de algodón son capaces de atrapar más partículas que el papel, y lo más importante, estas partículas se acumulan sólo en la superficie del filtro, por lo que no bloquean los agujeros de paso de aire, obteniendo y rendimiento y eficiencia óptimos.

Estos filtros se han de “regener” en cada revisión (limpiarlos y aceitarlos ligeramente con un kit específico) y se pueden reutilizar unas 25 veces, es decir, más de 200.000 km.

El mejor filtro
Ahora que ya conocemos sus funciones y los diferentes tipos de filtro de aire tan sólo nos queda elegir qué caja de filtro nos gusta más, ya que aquí existen muchas opciones y en este caso la decisión suele ser estética, ya que la mayoría de filtros de alto rendimiento son capaces de ofrecer más cantidad de aire limpio que el que el motor pueda necesitar en cualquier momento.

Como siempre sólo queda recordar que si cambiamos la cantidad de aire que entra en el motor hay que recalibrar (en el caso de la carburación) o reprogramar la centralita (en el caso de la inyección) para que todo el sistema funcione de manera correcta y equilibrada.

Frank Burguera

#mecanicaharley