Arrancando una moto que ha estado parada mucho tiempo: on the road again

Vamos a repasar los puntos a verificar cuando volvemos a utilizar la moto tras una larga temporada parada.
El motivo por el cuál no se ha utilizado la moto durante un largo tiempo puede ser variado, desde un hibernaje (dependiendo de la zona geográfica y el clima) a motivos personales u otros.

Es importante saber que muchos de los procedimientos y comprobaciones que vamos a comentar se deberían aplicar antes de cada salida en moto.

Batería y sistema eléctrico
El punto más débil de un vehículo estacionado más de la cuenta es su batería. Dependiendo de cómo hayamos previsto el almacenaje de la moto, deberíamos haber instalado un cargador-mantenedor para crear unos ciclos de carga y conservar la batería.

En cualquier caso el primer paso consiste en limpiar bien los bornes, realizar una carga en profundidad con un cargador adecuado y tras volver a instalarla aplicar gel protector en los bornes y cables.

Sería conveniente también aplicar pasta dieléctrica en todos los conectores (incluidos los cables de las bujías) para evitar falsos contactos debido a la humedad u óxido.

Aceites de motor y transmisión
Aunque el vehículo esté estacionado los aceites también se degradan, principalmente porque absorben humedad ambiental y porque se mezclan con los residuos de la combustión, perdiendo propiedades.
Es absolutamente recomendable realizar un cambio de aceites y filtro siguiendo las recomendaciones del manual de taller. Otro truco antes de arrancar el motor es desmontar las bujías y pulverizar un poco de aceite de motor por la abertura de la culata.

Neumáticos
En condiciones ideales la moto se tendría que haber dejado en alto, con las ruedas sin contacto con el suelo. Si éste no es el caso conviene verificar que no hay deformación de las cubiertas. En cualquier caso hay que verificar también el estado de la goma (cristalización, grietas, deterioro, desgaste...) y en caso de dudas sustituirlos. Fundamental es inflarlos a las presiones recomendadas por el fabricante, ni más ni menos.

Cables y frenos
Hemos de lubricar todos los cables de accionamiento mecánico, para lo cual utilizaremos un buen aceite (los de base de grafito funcionan muy bien) y podemos servirnos de útiles específicos como los lubricadores de cables.

Una vez lubricados los tensaremos y ajustaremos para un control preciso y un manejo seguro.
En cuanto a los frenos se debe sustituir el líquido cada 2 años (importante no mezclar Dot4 con Dot5) y como mínimo comprobar el nivel en el depósito de la bomba. Si escuchamos chirridos al frenar podemos lubricar los pines de las pastillas con grasa especial para frenos (si las pastillas están desgastadas es el momento perfecto para montar unas nuevas).

Limpieza general
El siguiente paso consiste en una limpieza a fondo con agua y jabón desengrasante neutro, mejor con esponja y cubo que con manguera a presión.

Con la moto completamente seca aplicaremos limpiadores y protectores específicos para cromados y pintura.

Para finalizar tan sólo nos queda lubricar los puntos móviles (manetas y puño de gas, posapiés, cadena, casquillos...) y componentes especificados en el manual de taller del vehículo.
Si no hemos tratado la gasolina con un estabilizador lo mejor es cambiarla por combustible “fresco”.

Around the clock
Ya podemos poner en marcha el motor, mientras calienta a ralentí (con el motor a temperatura operativa lo ajustaremos si procede) debemos dar una vuelta de 360º alrededor de la moto comprobando que todo está en su sitio (utiliza tus manos para verificar que no hay nada suelto). Accionaremos todos los botones del cuadro de mandos (luces, freno, intermitentes, bocina...) comprobando su operatividad y a continuación realizaremos una prueba en carretera para asegurarnos del funcionamiento óptimo de todos los sistemas.

Verificación del conductor
En las situaciones donde se ha pasado mucho tiempo sin utilizar la moto es importante saber que habrá un período de adaptación por parte del piloto hasta recobrar la confianza y las habilidades previas, por lo tanto la recomendación es rodar con cautela hasta que verifiquemos también que todos los “sistemas” del piloto operan adecuadamente. De este modo conseguiremos disfrutar de nuevo de nuestra pasión, con total seguridad y libertad.

Frank Burguera

#mecanicaharley