¿Es necesario calentar el motor en invierno?

Cuando llega el invierno, y las temperaturas son muy bajas, comienza la rutina de calentar el motor antes de salir a la carretera. Debido a lo frío que se encuentra, es tentador dejarlo al ralentí, hasta que se calienta lo suficiente.

Pero, dejar el motor frío a ralentí durante unos minutos puede dañarlo.

El motor está diseñado para funcionar correctamente a temperatura operativa, es decir, cercano a los 100 ºC (puede variar dependiendo del tipo de motor). Esto implica que, cuando está frío, todavía no se ha dilatado lo suficiente, las juntas no pueden garantizar su estanqueidad completa y las tolerancias internas no son las adecuadas. Si aceleramos bruscamente en este período, creamos una presión excesiva que puede dañar algún componente interno o crear fugas de aceite.

Los motores fríos utilizan más gasolina

Cuando el motor se encuentra por debajo de su temperatura operativa, la gasolina no se vaporiza correctamente y parte de ella llega a la cámara de combustión en forma de gotas, dificultando la explosión. Para compensar esto, tiramos del cable de "choke" del carburador, para que entre más gasolina de lo normal (en los motores con inyección electrónica esta operación se realiza automáticamente prolongando el tiempo de inyección). Es decir, el motor recibe gasolina extra, la que realmente necesita más la que sabemos que no va a poder utilizar porque no se vaporizará debido al frío.

Este excedente de gasolina que no se quema, se queda en las paredes del cilindro, disolviendo la capa de aceite que lo protege de las rozaduras con el pistón y sus segmentos. Si realizamos esta operación de manera habitual, se puede llegar a dañar el interior del cilindro y también el pistón. Al mismo tiempo, el aceite se contamina con gasolina, perdiendo propiedades de protección.

Para calentar el motor, conduce... con suavidad

Para minimizar este suceso en lo posible, lo mejor es circular suavemente, evitando aceleraciones bruscas y altas RPM. De este modo, el motor se calentará a un ritmo más rápido y evitaremos el uso prolongado del choke. Al mismo tiempo, la presión de aceite será más elevada que con el motor a ralentí.

Conclusión

Para calentar el motor en tiempo frío, lo mejor es dejarlo al ralentí sólo el tiempo imprescindible y rodar suavemente hasta que alcance su temperatura operativa. Es fundamental además, utilizar un buen aceite sintético para mejorar la protección durante el arranque y la fase de calentamiento.